En la última década han ido naciendo nuevas necesidades, involucrando a nuevos agentes (mediadores, comunicadores, activadores, diseñadores, educadores, gestores culturales..) implementando nuevas metodologías y un sistema de cambios.
Estamos en un periodo de transición de contextos y de hibridaciones donde conviven distintas formas de producción de conocimiento y cultura.
El artista trabaja en y desde los límites, y lo hace como intermediario: adaptando y traduciendo; imaginando y ensayando nuevas formas de relación entre sociedades, culturas y políticas. Ensanchando conceptos y articulando pluralidades.